Tips para dormir a un bebé

Tips para dormir a un bebé
Un bebé en definitiva requiere muchos cuidados y atención. Hay que darle de comer a sus horas, cuidarle si de pronto se enferma un poco, hacer que juegue de forma segura y por supuesto ayudarle a que tenga un sueño profundo y reparador. Al principio serán los momentos más difíciles, ya que los horarios de tu bebé se dispersarán hasta que finalmente su biorritmo comience a sincronizarse con las fases del día y tus horarios de sueño. Aunque, mientras esto sucede, en algunos momentos te podrás encontrar con muchos problemas a la hora de que quieras que duerma. Ya sea porque está algo irritable, porque le cayó un poco pesada su comida, porque no están en un ambiente tranquilo, etc. Es normal que un recién nacido se despierte varias veces en la noche y uno tenga que levantarse a atenderle. Tu descanso y el de tu bebé son muy importantes por eso, desde Elevit, queremos darte Tips para dormir a tu bebé y que así puedas evitar el cansancio y la falta de sueño.
 
¿Cuánto debe de dormir un bebé?
El sueño que puede necesitar un bebé puede ser muy variable dependiendo de cada cuerpo, clima, meses de edad, etc. No obstante, los bebés deben de dormir en promedio de 14 a 17 horas al día, incluso algunos bebés pueden llegar a necesitar hasta 18 o 19 horas. Este tiempo se distribuye en distintos lapsos a través del día.
Los recién nacidos por lo regular tienen un ciclo de dormir durante 2 o 3 horas y despertarse para comer (lo cual sabemos puede resultar muy desgastante para la madre).
Una vez que los bebés comienzan a amamantarse también con biberón, la frecuencia con la que se alimentan disminuye un poco, pasando a hacerlo en promedio cada 3 o 4 horas.
A partir de los 2 a 3 meses, algunos bebés pueden dormir de corrido toda la noche o casi toda sin tener que levantarse (¿entre 5 a cuanto debe dormir un bebé?).
 
¿Por qué un bebé debe de acostarse boca arriba?
Si se duerme boca arriba tendrá menor probabilidad de ahogarse por las noches o de lastimarse el estómago al colocar sus manos por debajo de él mientras estuviera boca abajo. Es normal que algunos padres se preocupen por saber si su bebé se pudiera asfixiar o atragantar boca arriba, pero la misma anatomía de su cuerpo lo evitaría, por eso es importante que no uses almohadas al colocarlo boca arriba al dormir.
 
Cubrir sus manos con guantes
Notarás que tu bebé al cabo de los días comenzará a estar más activo y explorará su entorno y su cuerpo con más efusividad. Esto puede llevar a que mientras crece rasguña con sus uñas su propio cuerpo, principalmente la cara. Si bien puedes ayudarle cortándole sus uñas frecuentemente, es más recomendable colocarle guantes para no correr riesgo de lastimarlo por cortar sus uñas al ras. Con esto tu bebé no sentirá su carita raspada y podrá dormir más cómodo.
 
No apretarlo demasiado con las sábanas
A veces algunas mamás envuelven a sus hijos bajo muchas sábanas o parece que hacen un rollo con él. Lo ideal es que lo cubras para que no tenga frío pero que no aprietes las sábanas demasiado para que el bebé tenga espacio para estirarse, y no se sienta restringido o pudiera causarle ansiedad.
 
Cantarle canciones de cuna
Una canción melódica tuya, ayudará a que se sienta en paz y tranquilo, ya que será muy receptivo a tu tono de voz calmado y alegre. Esto puede dar como efecto arrullarlo y con esto calmarse hasta dormir, además de fortalecer el vínculo entre tu bebé y tú.
 
Preparar una rutina de sueño
Ayudará a que vaya desarrollando hábitos y que relacione ciertas acciones con la hora de dormir. Como ejemplo, podemos usar los puntos anteriores, darle de comer, bañarlo, cubrirlo con sábanas y cantarle canciones de cuna puede crear pasos a medida que, en cuanto realicen su cuerpo, se prepare para dormir.